Fecha y hora: 25-29 de Marzo del 2010, a las 10:00 a.m.
Lugar: E.S.E Hospital San Marcos de Chinchiná y casa de madre adolescente
Actores: Niña de 17 años, madre de familia, lugares e imágenes alusivos a la situación problema
Situación: Gestantes y madres adolescentes de Chinchiná
Descripción: Madre adolescente. Situaciones e imágenes que hacen alusión o llevan a reflexionar
sobre la situación problema.
Análisis: Sumada a la problemática que ser una madre adolescente genera, se encuentran las repercusiones que, muchas o pocas son de gran impacto en la sociedad, en este caso, en el municipio de Chinchiná, desde ámbitos como la salud, economía y la cultura. En cuanto a salud se refiere, ser una adolescente gestante, definitivamente aumenta el riesgo de tener complicaciones durante el embarazo y/o el parto, representando un problema de salud para tal grupo poblacional y hasta para sus mismos hijos, con la gran probabilidad de nacimientos prematuros y las dificultades de salud que ello trae consigo, así como un incremento en la demanda de los servicios de salud desde el área de ginecología y pediatría, para lo cual el Hospital debe estar lo suficientemente capacitado y equipado.
Ser padres adolescentes implica una estabilidad económica que la gran mayoría aun no tiene para suplir las necesidades que un hijo demanda. Así que muchos jóvenes, aún siendo menores de edad deben empezar a trabajar ilegalmente para generar los ingresos que necesitan, otros, buscan salidas más fáciles como la prostitución, narcotráfico y este tipo de situaciones que finalmente se convertirían en un problema adicional para estos adolescentes. La economía del país definitivamente también podría verse afectada, pues mientras existan jóvenes que debieran estar estudiando, pero ahora, con la necesidad de ganar dinero, la demanda de trabajo aumentaría y la oferta seguiría siendo la misma, contribuyendo a las cifras de desempleo del país enormemente lo cual genera violencia a nivel familiar y social.
Una vez analizada esta problemática desde cada uno de los ámbitos ya mencionados, sólo queda hacer una reflexión un poco más detallada de la situación. Cómo jóvenes espectadores, privilegiados por no estar involucrados en tal problemática, pero sí en las posibles soluciones de la misma, y desde visiones un poco más personales, es evidente notar que la gestación en esta etapa del ciclo vital significaría no solo abandonar la niñez forzadamente para empezar a jugar a ser adultos, cambiar los libros por implementos de trabajo, y juguetes o muñecas por niños reales que demandan no sólo tiempo y dedicación sino toda una vida de total acompañamiento para lograr aquella crianza que quizás como madres adolescentes no tuvieron la oportunidad de recibir. Pero además de una niñez frustrada, se hablaría también de un futuro totalmente distinto a lo que se habría soñado en otro momento de la vida; y se pensaría entonces, en sueños e ideales abandonados, donde aquellos caminos que una vez se pensó ya tener muy bien direccionados, tendrían una desviación absoluta hacia un futuro incierto lleno de obstáculos y nuevos retos que alcanzar para lograr una adolescencia y una gestación dignas. No se puede esperar que de la noche a la mañana, la situación pueda revertirse. Por el contrario, se hace necesaria una concientización desde el núcleo familiar con relación a los riesgos y responsabilidades ser madre adolescente implicaría, contribuyendo así, a la reducción de casos en el Municipio de Chinchiná. Así pues, si se toman medidas preventivas, campañas y jornadas pedagógicas, se puede reducir la aventura de ser padres a temprana edad.
Análisis: Sumada a la problemática que ser una madre adolescente genera, se encuentran las repercusiones que, muchas o pocas son de gran impacto en la sociedad, en este caso, en el municipio de Chinchiná, desde ámbitos como la salud, economía y la cultura. En cuanto a salud se refiere, ser una adolescente gestante, definitivamente aumenta el riesgo de tener complicaciones durante el embarazo y/o el parto, representando un problema de salud para tal grupo poblacional y hasta para sus mismos hijos, con la gran probabilidad de nacimientos prematuros y las dificultades de salud que ello trae consigo, así como un incremento en la demanda de los servicios de salud desde el área de ginecología y pediatría, para lo cual el Hospital debe estar lo suficientemente capacitado y equipado.
Ser padres adolescentes implica una estabilidad económica que la gran mayoría aun no tiene para suplir las necesidades que un hijo demanda. Así que muchos jóvenes, aún siendo menores de edad deben empezar a trabajar ilegalmente para generar los ingresos que necesitan, otros, buscan salidas más fáciles como la prostitución, narcotráfico y este tipo de situaciones que finalmente se convertirían en un problema adicional para estos adolescentes. La economía del país definitivamente también podría verse afectada, pues mientras existan jóvenes que debieran estar estudiando, pero ahora, con la necesidad de ganar dinero, la demanda de trabajo aumentaría y la oferta seguiría siendo la misma, contribuyendo a las cifras de desempleo del país enormemente lo cual genera violencia a nivel familiar y social.
Una vez analizada esta problemática desde cada uno de los ámbitos ya mencionados, sólo queda hacer una reflexión un poco más detallada de la situación. Cómo jóvenes espectadores, privilegiados por no estar involucrados en tal problemática, pero sí en las posibles soluciones de la misma, y desde visiones un poco más personales, es evidente notar que la gestación en esta etapa del ciclo vital significaría no solo abandonar la niñez forzadamente para empezar a jugar a ser adultos, cambiar los libros por implementos de trabajo, y juguetes o muñecas por niños reales que demandan no sólo tiempo y dedicación sino toda una vida de total acompañamiento para lograr aquella crianza que quizás como madres adolescentes no tuvieron la oportunidad de recibir. Pero además de una niñez frustrada, se hablaría también de un futuro totalmente distinto a lo que se habría soñado en otro momento de la vida; y se pensaría entonces, en sueños e ideales abandonados, donde aquellos caminos que una vez se pensó ya tener muy bien direccionados, tendrían una desviación absoluta hacia un futuro incierto lleno de obstáculos y nuevos retos que alcanzar para lograr una adolescencia y una gestación dignas. No se puede esperar que de la noche a la mañana, la situación pueda revertirse. Por el contrario, se hace necesaria una concientización desde el núcleo familiar con relación a los riesgos y responsabilidades ser madre adolescente implicaría, contribuyendo así, a la reducción de casos en el Municipio de Chinchiná. Así pues, si se toman medidas preventivas, campañas y jornadas pedagógicas, se puede reducir la aventura de ser padres a temprana edad.
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